Cuando en 2006 Revista Random comenzaba a dar sus primeros pasos como una publicación nativa de La Rioja y Catamarca, el historiador Armando Bazán ofreció una extensa entrevista en la que habló de manera crítica e informada por la experiencia de la historia, sobre la minería y su impacto en Catamarca, la provincia en donde residía. Hoy, en el día de su fallecimiento, lo recordamos y honramos con este interesante artículo que vale la pena leer.
La minería fue, para la Provincia de Catamarca, un factor vertebral de su desarrollo económico. Eso fue en el siglo XIX cuando hubo dos empresas de capitales nacionales, la de Lafone Quevedo y la de Carranza Molina, que explotaban las minas de cobre de las sierras de capillitas. Una tenía su planta de fundición en Pilciao, a 15 kilómetros de Andalgalá al sud, y otra en Pipanaco en el departamento Pomán.
Ese cobre en barras, es decir el producto Terminal, que los obtenían en los hornos de calcina y reverbero, que estaban instalados en Pilciao, en la planta de fundición en ingenio como se la llamaba, se trasportaba a lomo de mula al puerto de Rosario. Promero para la salida al exterior, y luego hasta Córdoba cuando se inaugura el ferrocarril Central Argentino en los años 1870.
Pero cuando se inauguró el ferrocarril Central Norte a Tucumán, que desarrolló el gran desarrollo agroindustrial de Tucumán con la industria azucarera, las provincias que no fueron servidas a tiempo, sobre todo en sus ramos productivos del ferrocarril quedaron en desventaja. Sobre todo en las provincias del NO. La Rioja recibió el ferrocarril recién en 1900 y Catamarca lo recibe en 1889 pero a la ciudad capital, la zona productora minera era la del Oeste, el departamento Andalgalá.
Para tener una idea cabal de la importancia de esa minería, tengo que decir que significaba un ingreso de 200 mil pesos fuertes para Catamarca, cuando el presupuesto provincial estaba ubicándonos en la década del 70 del siglo XIX, era de 168 mil pesos fuertes. O sea que una actividad productiva era más importante que el presupuesto de la Provincia.
Se daba el verdadero efecto multiplicador que debe tener la minería. Se ocupaba los obreros de minas y de la planta de fundición. A los arrieros que llevaban el cobre en barras, 5 mil mulas tenían para el tráfico, el transporte del cobre en barras al puerto de Rosario y después a Córdoba, y luego quienes atendían los potreros de alfalfa que se utilizaban para el forraje de los animales de las arreas. Había una actividad económica importante para la provincia y era Catamarca la principal provincia minera del país.
Esto se complementaba con el tráfico de hacienda a Chile. A Copiapó y a huasco. Que también La Rioja lo hizo, lo mismo que la provisión de harina y aguardiente porque en Chile la zona minera de Atacama, en la Provincia de Atacama, no se producía mas que mineral. Entonces desde La Rioja y Catamarca se abastecía de harina de aguardiente, de vacunos, a esa zona.
Cuando se resuelve en Catamarca la creación del ente minero Yacimiento Minero de Agua de Dionisio, en la presidencia de Arturo Frondizi, después de superar un conflicto que hubo sobre la propiedad de la mina de Farallón Negro en el distrito de Aguas de Dionisio, que motivó la renuncia del interventor Federal Adrián Peré, y la designación de un interventor interino, Daniel Parodi, superado ese conflicto, en el gobierno de Frondizi se dicta la ley de creación del ente minero Yacimiento Minero de Aguas de Dionisio. Para desarrollar el proyecto minero industrial. Que tiene ubicación en el departamento Belén en la zona próxima a Hualfin.
Eso nos colocaba en el proceso de la pequeña minería.
Pero una vez que estuvo el proyecto minero industrial, había necesidad de financiamiento y el financiamiento llegó con el Acta de reparación Histórica, que se dictó en beneficio de Catamarca, La Rioja y San Luis, en 1973, el 25 de agosto, el presidente interino, Lastiri, hizo conocer en Catamarca el ARH a estas provincias que habían quedado relegadas dentro del concierto del desarrollo nacional. El plan del progreso las omitió en lo que era entonces el símbolo del Progreso que era el ferrocarril. La Rioja lo recibe en 1900 y Catamarca en 1889, pero no a la zona productora.
A partir del acta de reparación histórica, se acordó el financiamiento del proyecto que era de 1000 millones de pesos. Y se puso en marcha la explotación de oro, plata y manganeso, de Farallón Negro. Que estaba en el orden de los 500 kilos de oro por año, aproximadamente. Y un volumen considerablemente mayor de Plata.
En el distrito de Agua de Dionisio, se detectaron otros yacimientos mucho más importantes. Uno de los cuales es el Bajo de la Alumbrera. Cuyo prospección y estudio de factibilidad, se encargó a una empresa técnica canadiense la Muto Corporation. Que era una empresa consultora. No empresa minera. Con los resultados de ese estudio de factibilidad quedó acreditada la factibilidad y la ventaja del desarrollo y la explotación de esa mina por los altos contenidos de cobre, plata y oro diseminados que contiene.
Estamos hablando ya de los años ‘80 y `90.
La inversión que se requería en ese momento era de 700 millones de dólares. El proyecto contemplaba la reactivación del ramal ferroviario de Andalgalá, pasando por La Rioja, Serrezuela y Rosario, del ferrocarril Belgrano, para sacar por ahí el mineral. Lo cual era una perspectiva alentadora para Catamarca y también para La rioja por el hecho de que se pensaba que iba a generar una fuente de trabajo importante para la minería. La Rioja también es una provincia con tradición minera.
Lamentablemente, cuando se llamó a licitación para conceder la explotación de bajo de la Alumbrera, se le otorgó por resolución del directorio de IMAC, a la que había sido la empresa consultora. La Musto Corporation. Esta empresa no tenía ni capital ni era una empresa minera. Era una empresa consultora que hacía estudios de factibilidad.
Increíblemente, en forma sigilosa, se le dio la concesión a esta Musto. Y como esta firma, más que empresa, no tenía capital ni experiencia técnica, para abordar un emprendimiento de esta índole, vendió su paquete accionario. Y se lo vendió a una empresa australiana, la “Mu isa Company” o “Moon Isa Minning” en una suma, que según las versiones, porque nunca hubo publicidad de estos actos de gobierno, de este ente minero que esta integrado por representantes de Catamarca, de la universidad de Tucumán y el presidente que es nombrado por el Poder Ejecutivo, nunca se dio información a la opinión pública sobre cómo fue el trámite.
Se dice que el paquete que se vendió a esta empresa australiana era de 400 millones de dólares. Cosa que la Provincia de Catamarca no recibió un centavo. Estaba especulándose con una reserva natural, con un depósito minero que todavía no se había comenzado a explotar, pero que ya se explotaba desde el punto de vista financiero. La Musto se benefició con la venta de su paquete accionario.
Catamarca tenía su Ley de minería. Que preveía regalías del orden del 6 al 10 por ciento del beneficio de las minas. Cuando Menem dicta la Ley nacional de inversiones mineras, abierta a la posibilidad a que las provincias adhieran a la Ley, Ángel Eduardo Maza era el secretario de minería, actual (entre 1995 y 2007) gobernador de La Rioja. Era una ley para alentar inversiones pero que no computaba los intereses de las provincias, las dueñas de los recursos naturales. Como lo ha establecido la Constitución de 1994: Los recursos mineros y de hidrocarburos son de las provincias no de la Nación.
Las provincias podían adherir o no.
Increíblemente Catamarca adhirió a esa Ley cuando todavía la Ley no estaba reglamentada. En el reglamento debía definirse cómo se calculaba el 3 por ciento que la Ley fija de regalías. Y Catamarca adhiere por voto de su legislatura, y por decisión política de su gobernador Arnoldo Castillo.
Cuando se dicta el reglamento, se dice que el 3 por ciento de regalías debe ser previa deducción de los costos operativos. Por parte de las empresas. Con lo cual el 3 por ciento se reduce al 1 por ciento.
Por otra parte, la expectativa de efecto multiplicador desde el punto de vista económico, como fuente de trabajo como reactivación del ramal ferroviario, que fueron desguazados ya en la época de Martínez de Hoz, porque La Rioja y Catamarca se quedaron sin ferrocarril en la época del proceso, que después se acentuó mas tarde en la época de Menem Cavallo, cuando Cavallo dice que el ferrocarril debe ser sostenido por las provincias y no por la Nación. Una cosa increíble. Así se desguazó una red ferroviaria de 42 mil kilómetros, que era la segunda en importancia de toda América después de Estados Unidos.
Se cambia el proyecto, los nuevos propietarios, los nuevos concesionarios, la “Moun Isa Minning” cambia el proyecto. En lugar de la reactivación del ferrocarril, y de un camino que debía salir de la mina a Andalgalá, para hacer el procesamiento básico allí, se resuelve el tendido de un mineraloducto desde la mina a Tucumán, con una planta de secado y luego esa pasta seca trasportarla por ferrocarril Mitre a Rosario. Se frustran las expectativas de los pueblos del Oeste cuando van desapareciendo los beneficios concretos que se esperaban de la minería. Porque no hubo ramal ferroviario, no hubo camino, y las regalías que recibiría la Provincia eran menguadas, y además debe tenerse en cuenta lo siguiente, ¿Cuál era la tecnología para la extracción del oro, la plata y el cobre?
En la época de Lafone Quevedo, se usaba la fundición a través de horno de calcina y reverbero, y salía el producto Terminal. El cobre en barras.
Aquí se resolvió un tratamiento primario del mineral, en una mina a cielo abierto que a través de este mineraloducto, se manda esa pasta a través de presión, se la manda a la plata de secado en Tucumán. Es una minería del subdesarrollo. Es minería extractiva.
NO se beneficia.
Aparte de llevarse el oro y la plata, se llevan todos los minerales que hay
NO hay una tecnología que aproveche in situ el mineral. Para decir, sacamos el oro, sacamos la plata, sacamos el cobre.
YMAD (Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio) tiene aquí en la calle Salta, una planta de beneficio para separar el oro y la plata. Y ellos venden en el mercado a pequeña escala el oro y la plata. Pudo haberse hacho en el caso de Bajo de la Alumbrera. No se hizo. Era mas barato el otro procedimiento.
Increíblemente, esa pasta con bajo concentrado de fino, se procesa en el extranjero y no en Catamarca. Con lo cual es otra burla. Se da una situación contradictoria. Catamarca en este momento, por razón de las exportaciones mineras, es la quinta exportadora del país. Solamente detrás de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza viene Catamarca en el volumen de sus exportaciones de oro, de plata y de cobre. En este momento el oro ha alcanzado un precio óptimo. Se esta pagando 750 dólares la onza (33 gramos).
Esto nos hace imaginar el volumen del beneficio que está obteniendo la empresa concesionaria.
En síntesis, yo diría que la minería de Catamarca, pudo haber sido el factor de reactivación socio económico de la provincia, mas que los diferimientos impositivos de olivos, ha sido una frustración política y una frustración económica. Porque nos van a llevar un recurso natural no renovable, como son los minerales, va a quedar la contaminación del dique de cola utilizado para los caudales de agua que se utilizan, para la preparación de esa pasta en baja ley, que se manda por el mineraloducto. Y se esta sacando agua de la cuenca del campo de los pozuelos, ubicada en el camino de Belén a Santa María, y esa cuenca tiene agua, pero no tiene una renovación anual, de aportes pluviométricos, que compensen la extracción de un gran volumen de agua que se hace de la cuenca. Es agua fósil. Es agua que se acumuló en miles y miles de años.
Por otro lado esta la contaminación que se esta produciendo. Acaba de ocurrir un colapso del mineraloducto, en la zona de Andalgalá, al norte de Andalgalá y eso significa una contaminación muy grande para el medio ambiente. Desde el punto de vista ecológico es factor de contaminación.
Vamos a quedar con un hueco en la montaña y con una contaminación que perdurará por tiempo indefinido. Esta es la situación. Por eso yo hablo de una frustración política, económica y social. Porque pudo haber sido factor de reactivación de una provincia que ha quedado rezagada. En el concierto del desarrollo económico del país y se esta desaprovechando.
¿Se puede revertir?
Las condiciones contractuales, respecto de Bajo la Alumbrera no. Porque generaría un pleito. Pero si respecto de otras explotaciones mineras.
Lo que si puede definirse es una política minera autónoma. Cancelar la adhesión a la Ley minera nacional, dictada por Carlos Menem. Y volver a una Ley provincial que fije cual es el monto de las regalías y cuáles son las garantías de que esos minerales sean producto Terminal y no que se saquen en un producto de baja ley para ser elaborados afuera del país.
¿Los únicos beneficiados vendrían a ser los políticos que participaron de todo este proceso?
No podría yo dar concreciones al respecto. Pero es sospechoso de que en un trámite tan sigiloso, se haya procedido a darle la concesión a una empresa consultora. Y no a una empresa minera. Tampoco que se haya definido cual va a ser… porque Catamarca tiene grandes posibilidades desde el punto de vista de la minería, tiene cobre y tiene estaño, y podría ser la gran broncería de la argentina. El bronce que se está utilizando actualmente hasta para los objetos de uso doméstico,
Aquí habría que repetir lo que dijo Napoleón: “en la política, como en la guerra, el tiempo perdido no se recupera nunca más”. Catamarca perdió una gran coyuntura histórica para su desarrollo, y al parecer no se advierte voluntad política del gobierno en rectificar.
En el caso de la Rioja todavía se estaría a tiempo de modificar lo que en Catamarca se hizo mal…
Habría que ver si el gobernador Maza esta persuadido de revisar su criterio. El era secretario de minería cuando se dictó la Ley Nacional de inversiones mineras. Si hay una autocrítica y una sincera convicción de que conviene revisar por parte de La Rioja, dictar su ley de minería, incluso pueden ponerse de acuerdo los gobierno de La Rioja y Catamarca, porque son provincias mineras.
Cuando hablaba yo del siglo XIX, de esa importante explotación de Lafone Quevedo y Molina, Catamarca era la primera provincia minera, seguía La Rioja con Famatina y San Juan en tercer lugar.
Maza presentó el proyecto de ley de regalías mineras
Si nosotros somos el ejemplo, seríamos el ejemplo de la ingenuidad y la estupidez. Porque yo no entiendo que alguien que tiene un recurso tan importante, lo malogre y no lo proyecte de beneficio para el pueblo o para la sociedad. Eso no lo entiendo.
Razonando objetivamente, no se entiende que los recursos no renovables no sean aprovechados para la reactivación económica y social de nuestras provincias.
Creo que nos está faltando una conciencia cívica madura. Los habitantes de nuestras provincias tienen que convertirse en ciudadanos. Que exijan a sus representantes que ellos legitiman con su voto, una explicación de los paso que dan, de sus decisiones políticas.
Aquí se especula con las expectativas personales de carrera política en un clientelismo electoral, que apoya las aspiraciones.
La triste realidad es que el pueblo vota pero no decide.
Con las papeleras, ahí el pueblo se levantó. ¿Por qué no pasa eso acá?
Pareciera que nuestro pueblo está adormecido. Yo recuerdo un episodio que puede responder a la pregunta que usted me hace.
En el año 1958, cuando renunció el interventor Adrián Perés, a raíz del diferendo que Catamarca tenía con la universidad de Tucumán sobre la propiedad de la mina de Farallón Negro, que era una pequeña mina, y el gobierno nacional mandó al interventor Daniel Parodi, corrió la voz de que este interventor venía a darle la razón a la universidad de Tucumán y decidir que era de la Universidad de Tucumán. Hubo una pueblada que tomó la casa de gobierno, en marzo del 58, y el Jefe del Regimiento de la unidad militar tuvo que hacerse cargo interinamente del poder y vino la solución, en la época de Frondizi, de constituir un Ente autárquico mixto en donde estuviera Catamarca y Tucumán representadas con dos vocales y un presidente nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional. Eso revela un pueblo alerta. Un pueblo que no transige ni cede lo que considera que es su patrimonio. Ahí se corrió la voz de que Catamarca perdía la minería. Han pasado 40 años y la hemos perdido a la minería. Por lo menos en el emprendimiento de Bajo de la Alumbrera. En La Rioja, temo que el comportamiento va a ser algo parecido.
Porque uno de los que gobierna la provincia tiene derecho de autor de la Ley de Minería nacional.
Esta bien que vengan inversiones. De acuerdo. Pero esas inversiones deben estar reguladas por un beneficio positivo para el país o para la provincia. No puede ser que solamente se contemplen las ganancias, los balances superavitarios de las empresas y que no quede ningún beneficio social ni económico para las provincias. Esta es la triste realidad.
Aquí estamos diciendo vengan, llevensé lo nuestro. Y ahora están las tierras quedando en manos de los extranjeros. Y dentro de poco va a estar el agua también.
¿Cuánto es el monto que se estima de ganancias de la empresa?
No, ese es un secreto. Pareciera que es secreto de estado. La empresa liquida el porcentaje de regalías según las constancias que ellos tienen desde el punto de vista contable. Que nadie sabe. Lo que si sabemos, es que las exportaciones mineras la han colocado a Catamarca en el 5 lugar del país. Eso da la pauta de la importancia del rendimiento de Bajo de la Alumbrera. No tiene sentido que estemos arriba de otras provincias mas desarrolladas y ricas que Catamarca en cuanto a su aprovechamiento productivo.
¿Y se sabe cuánto es el monto de regalías que pagan a Catamarca?
Si eso se publica, porque como es un 3 por ciento previo deducción de los costos operativos, trimestralmente o semestralmente la empresa le deposita a la Provincia algunos millones de pesos, pero que no cambian en nada…
Porque aquí lo que hay que crear es trabajo genuino. Fuentes de trabajo genuino en Catamarca y La Rioja. NO que haya un dinero para que luego el gobernador o el intendente lo distribuya de acuerdo a su criterio.
Hace falta trabajo para la gente. Y ya se a acabado la expectativa de que riojanos y catamarqueños se vayan para otros centros productivos, como ha ocurrido, porque ya los otros centros son atractivos. Cuando estaba YPF se iban a la Patagonia. Pero resulta que cuando se privatizaron las empresas petroleras, la demanda laboral es mucho menor. Como pasó en Tartagal y en General Moscón, en donde han quedado las casas de los obreros que han trabajado en esos emprendimiento nacional verdaderamente.
Aquí se habló de una demanda laboral que ha quedado muy reducida, porque creo (no tengo datos precisos) son cerca de 800 el personal que trabaja en Bajo de la Alumbrera. No todos son catamarqueños. Hay chilenos, bolivianos, gente que tiene tradición en la minería. Creo que de Catamarca son 300. Incluso las compras se hacen fuera de Catamarca. Porque también hay que tener capacidad de oferta.
Hay un cartel internacional de la minería. Son empresas de capital extranjero que hoy están aquí y mañana están en cualquier lugar del planeta. Pareciera que no hay capital nacional para la minería, que no tengan que remesar ganancias al exterior sino que quede el beneficio aquí.
Aquí se beneficia el Tesoro nacional porque cobra la retención a las exportaciones.